La magia de ser Sofía
Autora: Elísabet Benavent
Editorial: Suma de letras
Páginas: 400
Precio: 16.90€
Sofía tiene tres amores: su gata Holly, los libros y El café de Alejandría.
Sofía trabaja allí como camarera y es feliz.
Sofía no tiene pareja y tampoco la busca, aunque
desearía encontrar la magia.
Sofía experimenta un chispazo cuando él cruza por
primera vez la puerta.
Él aparece por casualidad guiado por el aroma de
las partículas de café...
...o tal vez por el destino.
Él se llama Héctor y está a punto de descubrir
dónde reside la magia.
***
La
historia de Sofía empieza con ella unos años después de todo lo que va a
suceder en el libro, con lo cual ya empezamos desde un principio sabiendo cual
será el final aunque, ojo! Porque hay dos partes, La magia de ser Sofía y la
magia de ser nosotros. Pero aun así, es algo irrelevante puesto que lo
realmente importante en toda esta historia es como transcurre, como lo vive
Sofía y como nos lo explica.
Es
el primer libro que leo de Elísabet Benavent y empiezo a entender porque es tan
popular y gusta tanto. La autora tiene una forma de escribir muy sencilla y
cotidiana, lo cual consigue que te sumerjas en la historia por completo. Una
vez lo empiezas, no puedes parar de leerlo.
En
esta historia nos encontramos con una protagonista que pese a haber pasado por
momentos muy difíciles, no pierde esa alegría que la caracteriza. Sofía es una
chica de 29 años que trabaja en la cafetería de El Alejandría… para ella, su
trabajo lo es todo y lo disfruta como la que más (que envidia, sinceramente
jaja). Y luego tenemos a Héctor, otro de los personajes principales. Un chico
de 34 años, diseñador gráfico, que decide hacer un paréntesis en su vida en
Ginebra con su novia, Lucía, para probar suerte en Madrid y poder volver a
trabajar en España, más cerca de su familia y amistades con la condición de que
si en unos meses la vida le sonríe, Lucía, tendrá que tomar la misma decisión
de volver con él a Madrid o si, por el contrario, todo sale mal, Héctor tendrá
que volver a Ginebra con ella.
«Sabes que estás enamorado cuando quisieras saber pintar para
dibujarla como se merece verse, cuando lo darías todo por saber la respuesta a
todas las preguntas que pudieran surgirle en la vida. Sabes que la quieres de
verdad cuando desearías ser piloto, astronauta, camarero, poeta, músico,
cocinero, marino, inventor, médico, perfecto...solo para ella.»
A
parte de estos personajes, aparecen otros secundarios que dan vidilla a la
trama con personalidades de lo más variadas. Por un lado, tenemos a Oliver, el
mejor amigo de Sofía y un completo Casanovas. Su único objetivo, a simple
vista, es acostarse cada noche con una chica diferente. Mamen, la madrastra de
Sofía, a la que apenas lleva 10 años de diferencia y que se ha convertido
también en una de sus grandes amistades y cómplice. Abel, el compañero de
trabajo de Sofía. Un chico cargado de energía y positividad. Y Estela, clienta
del Alejandría y una de las mayores amistades de Héctor. Digamos que ella es el
vínculo que en un principio une a nuestra pareja de protagonistas.
Los
capítulos están narrados en primera persona. La mayoría de ellos desde el punto
de vista de Sofía, pero algo que me ha parecido un puntazo ha sido que también
los hay (no tan a menudo, pero ahí están), desde la perspectiva de Héctor. Esto
nos hace poder comprender mejor a ambas partes y facilita una lectura más
intensa.
Aun
así, me ha sido difícil empatizar a veces con Héctor, a diferencia de Sofía que
son perfectamente comprensibles todas sus actitudes (o eso creo yo). En parte
entiendo la situación tan difícil que tiene… probablemente sea el que peor
parado sale en todos los casos pero aun así me da rabia algunas de las
decisiones que toma porque no las he llegado a entender.
En
cuanto a los capítulos, también he de comentar que hay algunos que se
distancian un poco de la trama principal centrándose más en otro de los
personajes secundarios, concretamente, en la vida de Oliver. En este caso, bajo
mi punto de vista, me han resultado bastante eludibles Sinceramente, Oliver es
un personaje interesante pero más allá de su relación con Sofía, no veía
necesario profundizar tanto en su vida privada. Quizás sea también porque tenía
tantas ganas de saber cómo transcurría la relación entre Sofía y Héctor que
cuando llegaba un capítulo de Oliver solo tenía ganas de pasar página jeje.
Y
el final… ¿Qué decir de ese final?. V-A-Y-A
T-E-L-A. Eso es lo que he pensado en cuanto he terminado de leer este
libro. Pese a dar la sensación de que puede ser algo previsible, yo no me lo
esperaba. Al menos no de esa manera tan radical y precipitada pero, en cierto
modo, lo entiendo por el hecho de que hay continuación y estoy deseando tener
el segundo entre mis manos para descubrir que nos depararán sus páginas.